Me encanta el Antiguo Testamento. En la actualidad es uno de mis libros más favoritos. Pero no fue temprano en mi vida. En ese entonces pensé que era nada más que cuentas aburrido de las tribulaciones de polvo de las personas de Moisés. Página tras página de Levítico y Números de Internet utilizado para aburrirme hasta que yo no podía soportar la lectura del Antiguo Testamento más! Yo renuncié a mi esfuerzo.
Eso fue, hasta que tomó un Mormón clase Instituto cerca de mi universidad. (Instituto es una religión para los niños de clase que ofrece la universidad.) Un semestre decidí tomar una clase de Antiguo Testamento. A día de hoy no estoy seguro por qué.
Recuerdo la primera noche también. El profesor del Instituto se apareció ante nosotros y declaró con absoluta certeza que al final del semestre se sintió nos encantaría el Antiguo Testamento tanto como lo hizo.
Me entraron ganas de reír. No es así, pensé. El Antiguo Testamento es un libro de historias de polvo y listas aburrido. Qué equivocado estaba!
A lo largo de ese semestre me enteré de que el Antiguo Testamento existe básicamente para dar testimonio de que Jesús es el Cristo Señor, sus sufrimientos, y su esperanza de que vamos a aceptar de su ofrenda por nosotros.
Imagínense mi sorpresa al leer versos como estos a continuación (a partir de un volumen de escritura me pareció mucho polvo). Me dolía el corazón de Cristo y sus sufrimientos como los leo, la escritura era tan poderoso. El Antiguo Testamento al parecer era un importante reservar con más de lo que esperaba:
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos nuestras caras eran de él, fue menospreciado, y no lo estimamos.
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
“Pero él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados ….” (Isaías 53:3-7)
Para leer estas palabras fueron conmovedora para mí. Y continuó:
“Todos nosotros como ovejas erramos, que cada cual se apartó por su camino, y el Señor cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.
“Fue oprimido, y afligido, no abrió su boca: es llevado como un cordero a la masacre, y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca …” (Isaías 53:3 -7).
Voy a parar aquí. Pero hay más en este capítulo que describe los sufrimientos que Jesucristo pasó por … para nosotros! Es una pena leer el capítulo. Y yo había leído que una vez, me di cuenta de que el Antiguo Testamento no es un lugar seco viejo libro polvoriento que nada tenía para mí.
Por el contrario, el Antiguo Testamento, me ha llevado a una comprensión más profunda y más clara de mi Señor y Salvador Jesús Cristo, y especialmente a la comprensión de los sufrimientos de Jesucristo pasó para mí.
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